Pobreza Santa.
“Cómo podría volar en mi vida, si la jaula de oro no tiene salida. Mi mente escapa de la realidad hoy día, pero mi cuerpo muere lentamente en la agonía”. Laberinto ELC. Marta tiene 34 años, sobrevive en una invasión ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de la caótica y farisaica Bogotá, en donde la necesidad, la vehemencia y la precariedad son el pan de cada día, o bueno… la realidad, porque el pan está muy caro y pocas veces se puede comer. Esta mujer de ojos claros y sonrisa tímida, se gana la vida como vendedora informal con una pequeña chaza que adorna con calcomanías de la Virgen María y el Divino Niño Jesús. Es madre soltera y solo hizo hasta grado séptimo, porque se retiró de la escuela después de dejarse tentar por un mesías que resultó siendo todo un Judas, el mismo que la convenció de llevarla al cielo, irse de su casa y abandonar a su familia para conocer el amor eterno hacia un sujeto tangible y carente hasta de amor propio. Pero que después de un ...